¡ Buen día mundo!. ¡ Hola hermanos señoras y hermanashijasmadre!.
He llegado por primera vez, de vuelta, nazco riendo al sol desconocido, irrepetible. Revivo, y estreno, hoy, mi aliento.
Qué gozo inefable me sucede, con cuánto placer me hago de la vida.
Esta tarea diaria, este andar por el cotidiano camino, esta cara, todos los rostros y fauces que me rodean; ahora me resultan inéditos, causan mi asombro y mi alegría.
Veo los maravillosos colores vegetales desplegarse ante mis primeros pasos, gratuita e inocentemente. Percibo animales magníficos, dotados de vitalidad y sabiduría diferentes. Admiro la elegancia del insecto, y el dubitar de estrellas. Con cuánto deleite miro oigo palpo degusto esta existencia recién estrenada.
A todo Dios agradezco y me postro en cuanto templo exploren mis pasos, pues comprendo que he despertado, luego de noches inciertas, y aún respiro, puedo caminar, amar, ayudar y pensar. He recobrado el hálito vital. Logré resguardar mi ritmo sanguíneo durante el eclipse de la voluntad. Y alimento los ojos con cuanto es, con toda vibración que ondula aguas en el espacio infinito.
Escucho los trinos, las voces, los motores, y aún me quedan millones de sonidos por absorber. Toco las superficies rugosas, los pétalos, pieles y pelo, y me extravío en la posibilidad táctil que resta experimentar.
¡ Oh, aló: niñas, niñitos. ¡ Buen día chofer, comerciante, vecina!. Los convido a la exultación que nos impregnará con el deleite de aparecer naciéndonos, justoaquí. Nos rehace el júbilo. ¡Bailemos! Cantemos loas, salvas y triunfos, sin pirotecnia.
Una inmediata aurora nos cubre por primera vez, como ayer nomás. Quizás mañana… nueva, mágicamente, el misterio remita.
Celebremos. Pero con presteza, este dulce licor, ahora. Pues, acaso en el próximo sol, no hallemos voz, ni oído, ni palpitación, allí donde ayer brotaron. Y no encontremos, siquiera, a quién preguntar.
--Arlane--