Cómo explicar este sentimiento de pertenencia?, al menos darle un viso de objetividad para luego ostentarlo ante quien se haga presente. Miro los cielos, sus estrellas sugerentes, luces que titilan con inocencia quizás, ¿quién lo sabrá?, traduzco en mi cuerpo sus virajes y una inefable sensación de enlace con el universo me sobreviene, un presagio de vuelo, insonoro, súbito. Entonces me entrego por completo al éxtasis, considerándome, ya sin vacilaciones, astro sideral, planetario, otro signo de la fuerza vital que mantiene en su sitio a las galaxias. No me asombran ya aquellas intraducibles voces que descargan desde alturas en mi pecho, dejo correr el asunto. Y fluyo tan cómodamente entre espaciales vibras. Vierto en ese abismo cuyas olas invisibles por lejanas, me basculan, me ensordecen hasta los poros.
Soy ahora el muelle arbitrio de lo que no se comprende
imagen= Christian Schloe
