domingo, 29 de julio de 2012

quisiera

.
si alcanzara a describir



lo que existe celeste mágico


y no advertimos


nada importaría luego


cuando sea la tierra mi sudario


cuando un árbol


de mi estatura se erija


sobre el foso en que yazgo



Quisiera sí


el polvo de estrellas como


fanfarria muda haciéndose


campo en mis espaldas


y un ave silbadora


esparciendo aquella tonada


que me inundara los ojos


mientras pica sin cólera


estas manos que abandono

imagen= Vladimir Kush

martes, 24 de julio de 2012

el artero correr de las horas

-

qué puede importar



el artero correr de las horas


cuando viro entre nubes


prontas al olvido?






este día en que siento


un resabio de fe primitiva


transitándome por dentro


cual tormentas furias que


precipitan sobre semejantes


bosques y selvas de las que


estoy hecho






Nada llama a mi ánimo


de un modo tal


Pierde sustancia el mundo


como lo pintan noticieros


informes urdidos a salto de mata


y todo orden para sacar provecho


Yo voy en vuelo altísimo


es inútil que pretendan catalogar


a quien ya se fue


sin llorar ni motivos de peso

 
imagen= Vladimir Kush

domingo, 22 de julio de 2012

La pipa desaparecedora

Jacinto tenía una pipa, la adoptó cuando se propuso cortar con el atado y medio de rubios que fumaba a diario. Decía que resultaba menos dañina para su salud, y además la encendía una o dos veces, disfrutando intensamente del efímero placer. Pero, algo más presentía nuestro amigo, porque aseguraba a quien quisiera prestarle oídos, que aquel tosco adminículo contenía algún tipo de magia o encanto. El humo dulzón creaba un cerco envolvente que lo aislaba de las multitudes con apuro sin desmayo, de las conversaciones inocuas, y de todo lo que impidiera a su espíritu ocuparse de lo fundamental. Aquel artilugio producía mundos fuera de lo habitual alrededor de Jacinto.


“¡Tomatela Jacinto con ese olor de mierda!”, lo jodíamos, aunque, la verdad, era preferible al hedor del pucho que antes debíamos soportar cada vez que se acercaba. La cuestión que nuestro personaje no atendía burlas, ni cualquier otro ruido, cuando se disociaba mediante el tubito humeante. Así fue como un día cualquiera, en que bebíamos sentados sobre el pasto, dejando perder la mirada en la inmensidad rural, y hablando boludeces a dos manos; Jacinto se retiró unos metros para encender su pipa acostumbrada. No le prestamos atención en un primer momento, luego alguien notó que había un silencio entre nosotros, correspondiente a nuestro amigo fumador. Lo buscamos sin levantarnos, con los ojos. Pudimos divisar una forma parecida a su cuerpo, envuelta por el humo que despedía el tabaco encendido. Alguno, quizás yo mismo, gritó ¡Jacin!, sin obtener otra respuesta que un darse media vuelta de la forma difusa y una sonrisa de vaho. Luego, vino un viento como tantos en esta época de cambio climático, y se llevó el humo y a Jacinto a través del campo infinito. Ni la pipa quedó

viernes, 13 de julio de 2012

ANIVERSARIO

Hoy con manos vestidas
para la ocasión
festejo otro año
de convivirnos
y te anido
bajo alas de murciélago
descubiertas en el callejón
donde te consumías

Mirá que hoy
puedo imaginarte
reina casi olímpica
para nunca retornar
al presidio que la familia
te construyera
gritales hasta luego!
ya no creo que vuelva


imagen= AMANDA    CASS

domingo, 8 de julio de 2012

frecuencias

-



Una cerrada frecuencia de aves desgrana silbos a la redonda, mientras la vegetal multitud contiene sus plumas en temblor, sus colores milenarios. Surgen ante el ciudadano, mezcla de sorpresa y admiración, montes tan antiguos, forestas como nunca. Y toda paz se hace dueña, luciendo un rasgo de mejorías.

Aquel hombre extático comprende entonces que su interior replica otras realidades, más genuinas, al alcance de los pies quizás descalzos a esta altura. Suceden horas, días, tal la lluvia repicando sobre techos vivos. Y hay la sensación de que hasta la atmósfera sonríe al describir una mejor vida posible si se sueltan amarras, si se puede renunciar a las costumbres que nos ciegan

como a esos mismos pájaros

que sin ojos ni parámetros precisos

hienden la oscuridad

lunes, 2 de julio de 2012

dame



“dame pan”
“de dónde mierda querés que saque?”
“dame dame Pan!, podés buscarlo bajo la estirpe de antepasados que supieron con gloria morir al pedo, también de aquellos que convertían la tierra yerma en alimento de países y ganado. O tras la historia puesta en forma con escuelas de no-saber, queriendo definir un rumbo del que nadie se hace cargo cuando no éramos más que criaturas asomando al mundo de marras, ignorantes de cualquier porvenir”
“Pero, ¿hasta entonces?”
“No interrumpas ni dispongas la mesa todavía, a menos que de tu palabra en cruz surjan hogueras de cuál tamaño, suficientes para mi des-ayuno consciente. Dedicate a rastrear por las hendijas de ojos recién despiertos, luego de un letargo que dura mil años. O quizás deberías hacer un alto en medio del desierto, el desconcierto, cotidiano, apeándote de tu ciega montura para comerciar con el labriego a cargo del ramos generales, a ver si vende harina y huevos aunque más no sea”
“Está bien…”
“Volvé pronto, acá, de bruces, te espero”