lunes, 25 de marzo de 2024

Vestidos de lluvia


 Vestidos de lluvia, los álamos me festejaron con susurros vegetales. fue un hallazgo de vetas que hicieron de mí otro
huésped de enramadas. Muté a melodía, silbido orbitando estepas. Y un impulso nuevo indujo el abandono de ropas y añejas memorias al costado de la ruta que conduce hacia reinos de utopía. Allí descansa la visual para que el oído capte voces del universo. 

Un eco mío tradujo esa plenitud para que la mano imprima los signos que otros viajeros necesitan. 



martes, 12 de marzo de 2024

Mara


En aquella época vivíamos solo mamá y yo en la casa. Ella enfermera del hospital zonal, yo estudiante de colegio secundario. Los sábados era cuando la vieja tenía franco y su joven amiga Mara venía a visitarla. Me gustaba mucho aquella chica mayor que yo. A Mara parecía divertirla verme sonrojar cuando se acercaba a saludarme con un beso en la mejilla. La muchacha se reía y me revolvía el pelo con gracia. Ella era la causa de mis sueños más ardientes.

Un sábado mi vieja tuvo que salir de improviso para atender una urgencia en el hospital, no hizo a tiempo de avisarle a su amiga. Mara tocó el timbre y yo le abrí. Su mano no solo acarició mi pelo.

No me olvido más de aquel día cuando una espléndida mujer me hizo debutar.



sábado, 2 de marzo de 2024

Foto carnet


Las abundantes lluvias de aquel otoño habían lavado el jardín de su casa, empujando hacia la superficie un objeto que yacía enterrado. Comprobó que se trataba de algo metálico, al desenterrarlo comprobó que era una vieja cajita oxidada. Una ola de sensaciones lo arrebató. Conocía aquella pieza, pero su recuerdo era tan lejano que bien podría haber sido un sueño.

La llevó adentro para abrirla, luego de varios intentos ayudándose con un destornillador pudo despegar la tapa. El interior de la cajita estaba forrado en felpa que alguna vez fue roja y contenía solo una pequeña foto carnet en la que su rostro infantil de comienzos del segundo año en primaria, sonreía con la inocencia del que no imagina todo lo que vendría después. Ese niño parecía preguntarle mudamente qué hizo con la vida.

Un río de lágrimas inundó sus ojos como toda respuesta