jueves, 28 de junio de 2012

un día más


Frente al televisor, concluyo otro día absurdo después de haber engullido diez café negros y veinte cigarrillos del mismo tono. La boca seca y el estómago hecho un ovillo, porque además debí tragarme la cadena de estupideces que danzan siempre en el teatro de la calle. Llegado a este punto, surge de algún rincón íntimo que olvidé clausurar, la violencia, si bien contenida, con tal ímpetu que no hay música, hábito, conversación suficiente, para taparla. Es la hora máxima que el organismo soporta, cuando se para el mundo y el alrededor conspira, dando lugar a ese sentimiento que invade latitudes entre hemisferios. Y el círculo vicioso reinicia su caótico giro al no encontrar salida para tal impulso malsano. Aumenta la ansiedad oral, por lo que vuelvo a devorar cuanto tenga a mano, fumo como un condenado, e intento vanamente aquietar el tumulto con los dientes rechinando. Entonces un presentimiento aletea sobre el pantano mental: ¿ no seré otra víctima silenciosa de los tejemanejes que poderes más allá de toda medida arman con oscuros fines para mantenernos domesticados vía pantallas full time, mientras sus huestes se llevan lo que debería ser para todos?

imagen= John Jude Palencar

sábado, 23 de junio de 2012

un olor a mar



Cual recuerdo de vidas pasadas, la fragancia del mar inundó este cuarto donde cavilo. Un olor lejano que arribó después de la tormenta, como consuelo a tanta pestilencia del urbe. Y revivió momentos perdidos en la memoria, que sin embargo añoro. Insospechado aroma poblándome como entonces, cuando andaba libre de todo lo que se precipita a través de los años, de la edad y sus secuelas. Fue impulso a una toma de conciencia para considerar el ritmo alocado al que me sumo, la violencia que flota impregnando las mejores intenciones, sin que nos demos cuenta. Gracias al olfato reencuentro ideales, músicas, sentimientos, que en aquel tiempo abrigué con el alma. Es incierto el destino, solo pervive el mar y su unánime fragancia


imagen= Caro Icastre

lunes, 18 de junio de 2012

de madrugada



Amanece en París ¿amanece?, y también en otros lugares exóticos por lo distante. Jamás visité la Ciudad Luz, pero calculo con empeño de transeúnte desde siempre que allá las madrugadas son distintas, no habrán masas de obreros, pitando y escupiendo veredas, mientras engrosan el desfile aletargado por andenes que ratas y basura hacen suyos en feriados y fiestas de guardar. Por aquella orbe tan mentada, los rayos de sol para película tejen filigranas al cruzar la torre famosa, en las plazas rodeadas de cafés literarios sin guardias ni rejas, los acordeones meta marsellesas y baladas a lo Maurice, hasta la Bardot pasea envuelta con un camisón transparente muy onda 60, no envejecen los célebres en París, y cada quien tiene su minuto de fama. ¡Cómo asomaría esta cabecita negra por la ventana del hotel tan Chabrol, para sacar millones de fotos Kodak!, aunque me quedé sin rollo en el 2005, cuando el viaje a La Falda por sindicato. Pero, qué importa, si para lo que hay que ver en estas pampas demasiado húmedas, en medio del sur (¿existe?) a las patadas, y con ese mismo sol tono ceniciento, dándome a pleno en la frente marchita, desnudándome el rostro sin afeitar de tan temprano y apatía propia de tercer mundo que cuándo empezará a desarrollarse, carajo.


Imagen= René Magritte 

miércoles, 13 de junio de 2012

a propósito de nuestro día

La noche en vela


prefiero el anonimato y la intimidad de la noche en vela, es cuando los personajes circulan a su antojo por laberintos que corren a mi través, y alrededor incluso. Desde allí se hacen oír sin remilgos, proclaman a voces sus intenciones más extremas, hasta las diferencias por las que rivalizan. Ese momento de inspiradora oscuridad no admite ruidos de escape o conversaciones sin nada que decir. Mientras la ciudad y los mercados duermen sueños de gloria, yo me desplazo cual autómata hacia cualquier papel disponible, circunstancial, y plasmo el maremágnum a punto de colisión que inflama mi hemisferio más creativo. La mano va a su libre albedrío aprovechando la suspensión momentánea del rumor que jamás cesa. Todo el proceso encuentra su culminación unas horas o días después, cuando se ajustan signos, expresiones, puntos y apartes, pero en realidad se intuye que no fue uno el que concibió semejante obra, que se es canal, sin pretenderlo, de lo otro que nos compone.


imagen= Víctor Bregeda

jueves, 7 de junio de 2012



Y las sombras viven como ideas,
clandestinas consortes de tugurio
Garras tenues de poeta blanden
un gesto a dioses en penumbras,
letárgico veneno lo estremece
durante el impulso de narrar los sueños
Poco a poco el sosiego
se adueña de su voluntad y de su pluma
vuelve el narcótico parpadeo
que entre melancolías y placer
lo acuna mientras el cuerpo blanco
del silencio gana horizontes
que antes fueran velo y amparo
Se diría que soles inauguran
sobre la frente del juglar
un propósito de humano color
Pero es más intensa la potestad 
que ejerce la luna.
Envolviendole el alma con velos
para cegarla ante un eventual
lance de mancebas en hervor
por su inmaculado talento




sábado, 2 de junio de 2012

magnificencia




quiero retener el momento digital
de tu risa como lluvia
en un calor parecido a los leños,
y sabés?
mucho más es tu clara transparencia
subliminal, cristalizada en libertad.
Te veo teveo magnífica mente
a través de mis pantallas
tu abrazo hace los días, el tiempo,
sin ella no crece mi aura
ni vive mi alegría
me basta con la sensación
de saber mía a tu única
tierna sonrisa aunque llovizne
y sea primavera