domingo, 25 de mayo de 2014

mira valles

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hace su entrada triunfal
brota
de mí el poema
desde una piel que tremula
frente al sol
Cantan bosques
montañas
con la provista voz
Y hacia hojas sueltas
baja
como mariposas
que ha volar se echan
con qué rumbo?

Fluye
cual manantial entre las piedras

Dice el transcurrir

la desesperanza

los sueños

lunes, 19 de mayo de 2014

murmurado

Un ruido seco atrona desde interiores que supongo propios. Vísceras cuando cantan abajo su sonsonete glandular, literal; su mazmorra caliente para el ocasional viandante, el error de los caminos por comer.
Un murmurar me tiene atado a este mismo momento que comenzó ayer sin estridencia, sin advertirlo. Desde hace un día entero me susurra adentro algo precoz, rápido. Y no sé darle nombre, aspecto, diagnóstico, para asociarlo con qué.

Yo soy el murmullo, ahora lo descubro, ¿y qué digo en media lengua muerta?, pues digo lo nunca, lo vacío, lo ajeno, aquello que la educación me enseñara a callar. Y lo entono boca al viento, lo canto así para ya no murmurarme tanto, desde lejos. Para dejarme dormir en paz de imprecaciones, sin conciencia de sí, de mí. Para detener esta tremenda palpitación en el oído viscoso, gajo abierto a mis expensas donde agota la luz.

martes, 6 de mayo de 2014

ojos pelados

con los ojos pelados de hambre, recluyo entre sombras de lejanas cuevas hasta que amanezca. Un mundo muere en mí cada día, y debo fluir calladamente hasta recomponer la idea multitudinaria de un planeta que viene a nacerme. El silencio es primordial ahora, ni siquiera aceptaré el ruido de las estrellas al correr hacia infinitos países, ni el canto de las montañas, ni el mugir angustiado de las olas prontas a romper. Únicamente el coro boreal de las mariposas puede quebrar la escena, pero no existe en la presente dimensión.
Soledad y silencio, ingredientes necesarios para expresar cuanto pugna por ser dado a luz, a contrapelo de lo que se me inyectara en claustros de severa guía,
¿pero mi vena en flor transparente más todo lo aún por decir?
Y este apetito por saber que no cesa