jueves, 29 de agosto de 2013

a los tumbos









ensayo maniobras distractivas
aduciendo
un extemporáneo malestar
estornudo
escabullo
a los tumbos si cabe
voime de madre y señor nuestro
ya no sigo
patrón de conducta debida
fugo
a tontas  
                     aloco
a tientas
quizá en diálogo
de cruces en espejo

mientras tanto
                    aquelesteyo        
nos volvemos
otros?


 imagen= VLADIMIR KUSH


domingo, 18 de agosto de 2013

vislumbra 2

el aire dibuja


un pájaro

que lleva mi rostro

en miedos porqué



dispondré alas

urdidas cuando

el sueño



También corren

regueros que manan sangre

escribiéndome



Y nada sé de mí



entras

miércoles, 7 de agosto de 2013

hotel CENTELLAR

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2ª lectura del poema “hotel de las centellas”, 
de André Bretón

la mariposa flotó
libre de culpas
posando el cuello de jibia
en cierta rosiblanca estrella
Desde la ventana al fuego eterno
se forma un hombre siempre de pie
a duras penas acostable
flota su máscara
que grandilocuece ante mujer
con cutis de nutria bajo lunas
con su pelo deslizando cuesta abajo
las piernas los ojos cintura losa al fin
llora juegos de mano
con que rimar
Más allá surgen muebles
filosofando sobre el círculo
que se trazó mediante adornos
aplastados por la ex         pectativa
y la memoria de hielos
que azulearan cuando se nombró

Acaso perdiera peso la balanza
al cronometrar un ave en vuelo?
el exacto minuto
en que las doncellas se tienden
aunque corra riesgo grave el porcelanado
cuello de mariposa
tal vez cristalice
Pero se tienden sobre antiguas nieves
de bruces de cúbito dorsal
burbujeando por la proximidad
de tanta molicie llamada hombre
con una figura
que galopa hacia dónde
desafiando leyes soles manuales

Luego
un jardín de tormentosa emoción propia rehén
sopla entre cienes                                    miles
el fauno no amaina su nunca
su carrera no se sabe
y embiste
quebrando cuellos hímenes
perdiendo en la batalla húmeda
su lenta cabeza
su fama de campeón

domingo, 4 de agosto de 2013

fallecer poético

convertido en páramo de signos que rutilan a campo travieza, fuéseme visto más remoto, más vertical a la medida de las circunstancias, copiándo argumento semejante para sí y la descendencia hacia el último cataclismo/cartucho/carnicero Entonces concluímos en aquel funeral ya preanunciado por diferentes medios de prisa, en su frecuencia trunca a todas luces. Allá nosotros, congregados en torno a restos de quien fuera adalid de pobres y ausentes, occipitales, cuentapropinas. Qué desperdicio o bien qué maravilla!, su curso súbito, su despedirse en medio de tanta ciudad con los frecuentes vicios y colapsos. De esto hay cada día bastante pero no suficiente. Así se enlutan los humedales de la mirada natural, las vertientes del espíritu creador, lágrima interna de algún dios complicado, imposible de orarle por causal de nulidad. Entre preguntas se nos gastan los años por hacer, permaneciendo de pie en ayunas, en ascuas. Tornando a mandriles o dromedarios desencajados por tamaña duda hasta la muerte, como este que yace, boca al techo, pecho de golondrina migrante, tan completo de archivos y documentales, igual de muerto.