el sitio en
la cabeza que se llama universo, aunque pueda componer más de uno, esto es la
noche pesando, la noche como himno, como limo, a veces frío de temer, otras no
tan así, la noche cuando estalla lo íntimo y lo absoluto de los distintos calibres
del espacio Maquinan con esa ráfaga de
datos las neuronas virales, dan a su capacidad un margen de error, luego uno de
certeza, porque es incierto el cálculo dentro de la vía láctea Cuántas estrellas por visitar se exponen a la
vista en la montaña de escasa luz, ¿y si viniera alguien desde allá con un
mensaje inusitado, o con sabias palabras difíciles de traducir?, capaz lo
matamos por miedo al vértigo, tal vez lo entronicemos prócer, figura de público
reconocimiento, merecedor de las llaves del poder ciudadano. ¿Qué pensar,
adónde recurrir cuando los hemisferios, tendidos ante lo vasto, no responden?
.
Buenos Aires a los dieciocho día de mayo del 2024
*E*l día cuelga pesado
disperso y gris
cuando estás lejos.
Una corona de espinas
una blusa de pelo...
Hace 18 horas