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No responde al nombre por el que lo convocan, es que asimismo se alude con denominación secreta, intentando salirse del círculo viciosamente cotidiano. Su divagar rechaza las cuestiones que a la visual cautiva invaden, avizora tanta demencia, crueldad, egoísmo, promovidos en las pantallas que últimamente dominan hasta el más remoto hueco. Él considera al mundo como un espacio teatral, un escenario, donde cada quien juega un rol prediseñado, sin protestar, o acaso, suponer alternativas. Como no es posible vencer al orden establecido desde tanto antes, y fomentado por gobiernos, periódicos, y fuerzas vivas; decide renunciar a su identidad. Así tan simple y tan rotundo como sumergirse en algún espejo adecuado al tamaño del navegante interdimensional. Hizo el siguiente cálculo= si controles estatales-inteligencia de alquiler-perros policía, conocen mi paradero, no será posible eludir la presión social ni el deseo capitalista de obtener cada vez un poco más de cualquier cosa, por ende abandonaré documentos de identidad, agendas telefónicas, zapatos, en cierta plaza poco frecuentada, y cuando salga de ese sitio me habré convertido en lo que no soy, mi anhelo mayor. Sí, señora del público, queremos escuchar su queja. (Señora del público): ¿porqué estas ideas traídas de los pelos, que malaconsejan a los niños?, ¿quién está detrás de ese diluir en presencia?, ¿a qué partido pertenece?. Yo no, amable señora, responderé a requisitorias, a menos que un juez de barricadas lo ordene, y aunque accediera a despejar dudas, el idioma que nos gobierna no cuenta con términos suficientemente adecuados para describir lo apabullante.
Así les dijo a los presentes el tipo, luego de lo cual comenzó la disolución autoprovocada. Hubo jóvenes que, riendo, se abalanzaron para retenerlo, quedándole entre los dedos jirones de piel yerma junto a humillantes mensajes de texto, que a los pocos segundos mutaron en nubecilla invernal con destino a las alturas. Desde lejos una voz, que deformaba el recuerdo por la que se le conocía, una voz como de relámpagos, como de ocaso aproximándose, como de inusitada ave en celo; decía “si vienen parientes, vecinos, deudos, preguntando por el que dejé de ser, indíquenles que partí en naves de futuro, y que el ayer florece sobre el suelo que pisan. El presente...ya lo explicó don Jorge Luis, “el presente está solo”. Yo resultaré a destiempo contra todo pronóstico”
Albin
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la imagen pertenece a la artista Bárbara Bezina